Aprovechando este tiempo de vacaciones conseguí acabar la
lectura de San Manuel Bueno Mártir, libro del filósofo y escritor
español Miguel de Unamuno. Sobre este escritor ya hablamos algo en clase, ahora
voy a ampliar esa información.

El tema sobre el que más
reflexiono Unamuno, fue la muerte. La vida y la muerte. Somos seres que
concebimos la muerte como algo antinatural, y no la aceptamos. Es por eso, que
según Unamuno, buscamos el consuelo en una segunda vida, en la religión, en
Dios. Aquí es donde surge el problema entre la fe, algo que rechazaba
totalmente Unamuno, y la razón. Y sobre estos pensamientos escribió la obra que
hoy nos acontece, San Manuel Bueno Mártir.
SAN MANUEL BUENO MÁRTIR
Obra que relata la historia de un cura sin fe. Un hombre que
quiere creer en Dios, pero que su razón, su Sancho se lo impide. En cambio, sus
sentimientos, su Don Quijote, le obligan a creer. Aquí se confunden esas dos
pulsiones internas, como decíamos el año pasado en ética, y se crea un
conflicto en la persona. ¿En qué pulsión he de confiar? ¿Si no existe Dios,
para qué vivo?, ¿Qué pasa después de la muerte? Todas estas preguntas se las intentan
responder el cura cada día, llegando a la conclusión de que creer en Dios es
creer en un Dios que tu mismo te has creado.
Podríamos hablar también de algo que vimos últimamente en
clase. En la época casi todo el mundo creía en Dios, y el que no creía era
considerado un bicho raro, todo lo contrario que en la realidad. Y podríamos decir
que mucha gente creía en Dios por la presión social, si todos creen, pues yo
también, no vaya ser que este yo equivocado.