Aprovechando este tiempo de vacaciones conseguí acabar la
lectura de San Manuel Bueno Mártir, libro del filósofo y escritor
español Miguel de Unamuno. Sobre este escritor ya hablamos algo en clase, ahora
voy a ampliar esa información.
Miguel
de Unamuno nació en Bilbao el 29 de septiembre de 1864, siendo el tercer hijo
de la familia, y el primer varón. Falleció el 31 de diciembre de 1936, entre
todas sus ocupaciones destacan las de escritor y filosofo. Antes de llegar a ser uno de los autores
españoles más conocidos de la Edad
Contemporánea, deberíamos hablar un poco de sus estudios.
Estudio sus primeras letras en el colegio privado San Nicolás, donde ya era un
alumno brillante. La segunda etapa educativa comenzó cuando ingreso en el
instituto Vizcaíno, en donde se conformo con el aprobado, y no se presento al
examen de subir nota. En sucesivos cursos, se veía que destacaba en latín,
castellano, y geografía. Al acabar esta etapa, con nota notable, decidió
ingresar en la facultad madrileña de Filosofía y Letras, en donde termino la
carrera. Estuvo ligado a los movimientos de la generación del 98, y fue miembro
de la Real Academia
Española. Pero como dije anteriormente, no solo es un literato nato, sino también
un filósofo notable. Todas las obras escritas por Unamuno, tienen una notable
profundidad filosófica. La filosofía de Unamuno, s centraba en la reflexión
sobre la vida humana, llegando a la conclusión de que somos seres encerrados y
guiados por dos tendencias, la razón y el sentimiento. Unamuno representaba a
la razón con el personaje de Sancho Panza, y a los sentimientos con Don
Quijote, y llegaba a afirmar que estas dos tendencias se mezclan, y decía: todo
lo vital es irracional, y todo lo racional es antivital.
El tema sobre el que más
reflexiono Unamuno, fue la muerte. La vida y la muerte. Somos seres que
concebimos la muerte como algo antinatural, y no la aceptamos. Es por eso, que
según Unamuno, buscamos el consuelo en una segunda vida, en la religión, en
Dios. Aquí es donde surge el problema entre la fe, algo que rechazaba
totalmente Unamuno, y la razón. Y sobre estos pensamientos escribió la obra que
hoy nos acontece, San Manuel Bueno Mártir.
SAN MANUEL BUENO MÁRTIR
Obra que relata la historia de un cura sin fe. Un hombre que
quiere creer en Dios, pero que su razón, su Sancho se lo impide. En cambio, sus
sentimientos, su Don Quijote, le obligan a creer. Aquí se confunden esas dos
pulsiones internas, como decíamos el año pasado en ética, y se crea un
conflicto en la persona. ¿En qué pulsión he de confiar? ¿Si no existe Dios,
para qué vivo?, ¿Qué pasa después de la muerte? Todas estas preguntas se las intentan
responder el cura cada día, llegando a la conclusión de que creer en Dios es
creer en un Dios que tu mismo te has creado.
Podríamos hablar también de algo que vimos últimamente en
clase. En la época casi todo el mundo creía en Dios, y el que no creía era
considerado un bicho raro, todo lo contrario que en la realidad. Y podríamos decir
que mucha gente creía en Dios por la presión social, si todos creen, pues yo
también, no vaya ser que este yo equivocado.